Varela33

Miro esta inmensa mole y retornan los aún frescos recuerdos de nuestra conversación de ayer. Has adelgazado, pero —y modulas tu tono con una sinfonía mimosa, imagino que para que no perciba reproche en tu palabras— deberías perder unos cuantos kilos más.

Intento contar los pisos, mi ojos se nublan con tanta ventana idéntica a la anterior y pienso quizás si cada día escalara uno a uno los peldaños de este edificio adelgazaría o, quizás, antes de llegar al decimoctavo me faltaría el resuello y me asfixiaría o quizás en el vigésimo tercero mi corazón se rindiera y de un infarto agudo me quedara patitieso.

Mejor prefiero seguir vivo, tanto me da ser gordo o delgado, así que enciendo un cigarrillo, miró por última vez la imagen de este mamotreto moderno y sigo mi camino.